martes, 31 de marzo de 2009
Censura
Hay un tipo caricaturista que dibuja muy bien. Ultimamente nos cruzamos seguido, él se llama Alejandro Galvaliz. La última vez me mostró una de sus ilustraciones: Censura
En la Biblioteca Popular de Bella Vista, la lectura vive a pesar de puñales
(Cba Noticias) La biblioteca de este barrio enfrenta desde años un conflicto que hoy les quita recursos. A pesar del trajín de los días, los meses, sus ánimos parecen no desgastarse.
“Todos los años, la última jornada de la Feria del Libro, nosotros hacemos un escrache. Los medios ya saben, siempre lo mismo”, comentaba la directora de la fundación, Susana Fiorito a Cba Noticias. El problema tiene origen en el mes de noviembre del año 2005, cuando una notificación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) intimaba a que la Fundación Padre Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista, adquiera la forma de Asociación Civil.
¿Qué quieren con ese cambio de carátula?, se preguntaba a sí misma Susana en voz alta, como introduciendo a dar la respuesta que ya conocía. “Una asociación civil admitiría el ingreso de punteros políticos”. La biblioteca recibió hasta noviembre de 2005, los aportes dispuestos por ley nacional. Desde entonces, lo único que llega de la CONABIP, son descargos de los recursos legales presentados incansablemente por la fundación. La designación Fundación es la que coloca este conflicto en escena, pero es también la figura legal bajo la que recibían los beneficios desde el fallo de la resolución 965 del año 1993, por el que la CONABIP la reconocía como biblioteca popular protegida.
“Lo que pudimos percibir en la biblioteca desde la CONABIP en cuanto a insumos hasta el año 2005 son dos computadoras, y otros menores. Ahora bien, los punteros políticos, cuentan con muchos más recursos”. El mismo organismo nacional que las protegía desde 1993 aducía que “nunca medió un pleno reconocimiento por parte del Estado de la Biblioteca en cuestión”.
Luego de instancias de apelación, por la anulación de la CONABIP de la protección que ella misma había promovido. Luego de recursos de amparo, y rechazos a demandas, en julio de este año, la justicia resolvió a favor de la Biblioteca. El CONABIP, debería pagar todos los subsidios que repentinamente dejó de recibir la fundación. Susana aseguró que “hasta hoy la Comisión no apeló este fallo pero tampoco recibimos lo que nos deben”.
“Nosotros vamos a seguir”, aseguró la directora como sobreponiéndose. La fundación, desde su comienzo en el año 1989, coloca el foco en el aprendizaje como una construcción social del saber con los vecinos en un papel protagónico.
En lo interno, el objetivo es lograr la capacidad de organización comunitaria y la autogestión. Con estas perspectivas, es que la fundación Padre Milesi extiende su trabajo en actividades físicas, talleres de lecto-comprensión, educación teatral y el desarrollo de una huerta- escuela, entre otros proyectos. Susana destacó a Cba Noticias la importancia que le atribuye la biblioteca a la formación de los vecinos en el conocimiento de sus derechos civiles y el espacio para su reivindicación.
“Todos los años, la última jornada de la Feria del Libro, nosotros hacemos un escrache. Los medios ya saben, siempre lo mismo”, comentaba la directora de la fundación, Susana Fiorito a Cba Noticias. El problema tiene origen en el mes de noviembre del año 2005, cuando una notificación de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) intimaba a que la Fundación Padre Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista, adquiera la forma de Asociación Civil.
¿Qué quieren con ese cambio de carátula?, se preguntaba a sí misma Susana en voz alta, como introduciendo a dar la respuesta que ya conocía. “Una asociación civil admitiría el ingreso de punteros políticos”. La biblioteca recibió hasta noviembre de 2005, los aportes dispuestos por ley nacional. Desde entonces, lo único que llega de la CONABIP, son descargos de los recursos legales presentados incansablemente por la fundación. La designación Fundación es la que coloca este conflicto en escena, pero es también la figura legal bajo la que recibían los beneficios desde el fallo de la resolución 965 del año 1993, por el que la CONABIP la reconocía como biblioteca popular protegida.
“Lo que pudimos percibir en la biblioteca desde la CONABIP en cuanto a insumos hasta el año 2005 son dos computadoras, y otros menores. Ahora bien, los punteros políticos, cuentan con muchos más recursos”. El mismo organismo nacional que las protegía desde 1993 aducía que “nunca medió un pleno reconocimiento por parte del Estado de la Biblioteca en cuestión”.
Luego de instancias de apelación, por la anulación de la CONABIP de la protección que ella misma había promovido. Luego de recursos de amparo, y rechazos a demandas, en julio de este año, la justicia resolvió a favor de la Biblioteca. El CONABIP, debería pagar todos los subsidios que repentinamente dejó de recibir la fundación. Susana aseguró que “hasta hoy la Comisión no apeló este fallo pero tampoco recibimos lo que nos deben”.
“Nosotros vamos a seguir”, aseguró la directora como sobreponiéndose. La fundación, desde su comienzo en el año 1989, coloca el foco en el aprendizaje como una construcción social del saber con los vecinos en un papel protagónico.
En lo interno, el objetivo es lograr la capacidad de organización comunitaria y la autogestión. Con estas perspectivas, es que la fundación Padre Milesi extiende su trabajo en actividades físicas, talleres de lecto-comprensión, educación teatral y el desarrollo de una huerta- escuela, entre otros proyectos. Susana destacó a Cba Noticias la importancia que le atribuye la biblioteca a la formación de los vecinos en el conocimiento de sus derechos civiles y el espacio para su reivindicación.
La última palabra
Susana buscaba de cuclillas algo en un armario repleto de archivos. Entonces sacó de un folio los cuentos de los niños de Bella Vista, una especie de documentos sagrados en medio de historiales judiciales. “Estas son las creaciones colectivas de los chicos”, se enorgullecía, y los leía con la voz entrecortada:
“Ser libresEs salir afuera,Que nadie nos moleste,Correr por el río en patas, descalzosPoder comer una milanesa gigante,Comer lo que nos gusta y nos hace bienBailar,Leer libros….”
(grupo de 3 a 7 años, creaciones colectivas de laSalita Mundo Mágico- Biblioteca Popular Bella Vista)
“Ahora que tienen sal, mis ojos pueden ver hacia atrás”
(Cba Noticias) Cecilio Manuel Salguero es uno de los sobrevivientes de la última dictadura militar. En una conversación abierta nos cuenta sin reparos su recorrido por centros de detención clandestinos, los abusos y temores que experimentó. Esta semana Cecilio desanda con la mirada atenta la ruta que alguna vez transitó con una venda en los ojos.
- Las experiencias de las personas que logran sobrevivir a dolores tan grandes, enriquecen la memoria, suman razones para seguir buscando verdades ¿Cuál fue su experiencia?
- Fui secuestrado en la vía pública, cuando iba a mi trabajo en una empresa metalúrgica, por una patota de La Perla.
Vendado y atado, me llevaron al centro del D-2 donde me torturaron y luego de unos días pasé a La Ribera. Ahí también me sometieron a lo mismo.
Después de unos días me trasladaron a la cárcel de San Martín. Allí conocí la fuerza que se destinaba a los castigos contra presos políticos. Estuve en el pabellón 9 y 10, hasta que me llevaron a La Plata en octubre de 1978.
Durante la prisión me sacaron dos veces de la cárcel para torturarme en la D-2 de Caseros y Moreno. Este es el centro clandestino que se recuperó el viernes, con la ayuda del Centro Provincial de la Memoria. Estos son pasos importantes en este proceso de rescate de lo nuestro. Lo que nos quitaron lo estamos recuperando de a poco.
Allí operaban, entre otros, los comisarios Telleldín, Esteban, Romano y un conjunto de policías de informaciones entre quienes también había jóvenes que hacían inteligencia en las universidades.
Me acuerdo haber confirmado que los traslados los efectuaba la gente del ejército, bajo las órdenes del represor Centeno.
- Me imagino que no solamente el cuerpo sufre golpes en esos momentos ¿cómo hacías para mantener tu ánimo firme contra todo lo que pasaba?
- Mira… En la caja de un camión militar, debajo de caños de FAL que me apuntaban la cabeza, tenía que mantenerme seguro de lo que era. La seguridad, mis creencias, todo lo que me inculcaron me dio mucho para esos momentos.
Imagínate… estuve 20 días vendado y fui sometido a torturas durante varios días por la patota de Romano.
- Mientras… el mundial
- En esa época estuve en la cárcel de San Martín. Allí estaban detenidos mi esposa, María Lidia Piotti de Salguero, y varios familiares de presos políticos quienes fueron torturadas. Para mí no existía nada más. Yo perdí cuatro familiares con la dictadura. Pude ver a mi esposa en condiciones lamentables, quien luego por las torturas recibidas fue internada en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba y posteriormente a la cárcel de mujeres del “Buen Pastor”. Me amenazaban con torturar a mis hijos pequeños, Manuel y Emiliano de 4 y 5 años. Argentina no estaba ganando nada, estaba perdiendo por goleada.
Pausa. Algo interrumpía la entrevista, eran lágrimas que recorrían grandes surcos cavados en la mejilla de Cecilio por antiguas gotas, empeñadas en dejar marcas de belleza, dedicadas al amor de los que no están más. Las lágrimas son el primer paso. Me dí cuenta al ver a Cecilio, que decidido se secaba la cara y resolvía una frase sin hablar: “Ahora que tienen sal, mis ojos pueden ver hacia atrás”.
- Las experiencias de las personas que logran sobrevivir a dolores tan grandes, enriquecen la memoria, suman razones para seguir buscando verdades ¿Cuál fue su experiencia?
- Fui secuestrado en la vía pública, cuando iba a mi trabajo en una empresa metalúrgica, por una patota de La Perla.
Vendado y atado, me llevaron al centro del D-2 donde me torturaron y luego de unos días pasé a La Ribera. Ahí también me sometieron a lo mismo.
Después de unos días me trasladaron a la cárcel de San Martín. Allí conocí la fuerza que se destinaba a los castigos contra presos políticos. Estuve en el pabellón 9 y 10, hasta que me llevaron a La Plata en octubre de 1978.
Durante la prisión me sacaron dos veces de la cárcel para torturarme en la D-2 de Caseros y Moreno. Este es el centro clandestino que se recuperó el viernes, con la ayuda del Centro Provincial de la Memoria. Estos son pasos importantes en este proceso de rescate de lo nuestro. Lo que nos quitaron lo estamos recuperando de a poco.
Allí operaban, entre otros, los comisarios Telleldín, Esteban, Romano y un conjunto de policías de informaciones entre quienes también había jóvenes que hacían inteligencia en las universidades.
Me acuerdo haber confirmado que los traslados los efectuaba la gente del ejército, bajo las órdenes del represor Centeno.
- Me imagino que no solamente el cuerpo sufre golpes en esos momentos ¿cómo hacías para mantener tu ánimo firme contra todo lo que pasaba?
- Mira… En la caja de un camión militar, debajo de caños de FAL que me apuntaban la cabeza, tenía que mantenerme seguro de lo que era. La seguridad, mis creencias, todo lo que me inculcaron me dio mucho para esos momentos.
Imagínate… estuve 20 días vendado y fui sometido a torturas durante varios días por la patota de Romano.
- Mientras… el mundial
- En esa época estuve en la cárcel de San Martín. Allí estaban detenidos mi esposa, María Lidia Piotti de Salguero, y varios familiares de presos políticos quienes fueron torturadas. Para mí no existía nada más. Yo perdí cuatro familiares con la dictadura. Pude ver a mi esposa en condiciones lamentables, quien luego por las torturas recibidas fue internada en el Hospital Neuropsiquiátrico de Córdoba y posteriormente a la cárcel de mujeres del “Buen Pastor”. Me amenazaban con torturar a mis hijos pequeños, Manuel y Emiliano de 4 y 5 años. Argentina no estaba ganando nada, estaba perdiendo por goleada.
Pausa. Algo interrumpía la entrevista, eran lágrimas que recorrían grandes surcos cavados en la mejilla de Cecilio por antiguas gotas, empeñadas en dejar marcas de belleza, dedicadas al amor de los que no están más. Las lágrimas son el primer paso. Me dí cuenta al ver a Cecilio, que decidido se secaba la cara y resolvía una frase sin hablar: “Ahora que tienen sal, mis ojos pueden ver hacia atrás”.
La memoria que los parió
Niños de la Fundación Pedro Milesi y Biblioteca Popular de Bella Vista
(Cba Noticias) La memoria transciende los tiempos, nace en cada uno como una lastimadura prescripta. Hoy, con fragmentos brillantes, los niños de la Biblioteca Popular Bella Vista, nos muestran las cascaritas de sus heridas, que a oídos sordos de los consejos de algunos, se rascan, hasta destaparlas se rascan.
Memoria
Es importante llevar en la memoria lo que sucedió el 24 de marzo.Es importante porque es todo feo y triste, y si sabemos lo que pasó lo guardamos para contarlo, para que todos sepan lo que pasó y no vuelva a pasar NUNCA MÁS.¿Y si pasa de nuevo?Nos pondríamos tristes, pero seguiríamos luchando por nuestros Derechos.¿Cómo lucharíamos por nuestros Derechos?Juntándonos con otros, discutiendo, charlando y saliendo a la calle, gritando: “Injusticia”,“Queremos paz”, y “Que no pase Nunca Más”.Los grandes no nos cuentan sobre estas cosas.¿Será para que no tengamos miedo?¿Para no asustarnos?Pero nosotros queremos saber, para aprender qué pasó y qué se conmemora ese día
Producción colectiva, niños y niñas de 4 a 12 años
(Cba Noticias) La memoria transciende los tiempos, nace en cada uno como una lastimadura prescripta. Hoy, con fragmentos brillantes, los niños de la Biblioteca Popular Bella Vista, nos muestran las cascaritas de sus heridas, que a oídos sordos de los consejos de algunos, se rascan, hasta destaparlas se rascan.
Memoria
Es importante llevar en la memoria lo que sucedió el 24 de marzo.Es importante porque es todo feo y triste, y si sabemos lo que pasó lo guardamos para contarlo, para que todos sepan lo que pasó y no vuelva a pasar NUNCA MÁS.¿Y si pasa de nuevo?Nos pondríamos tristes, pero seguiríamos luchando por nuestros Derechos.¿Cómo lucharíamos por nuestros Derechos?Juntándonos con otros, discutiendo, charlando y saliendo a la calle, gritando: “Injusticia”,“Queremos paz”, y “Que no pase Nunca Más”.Los grandes no nos cuentan sobre estas cosas.¿Será para que no tengamos miedo?¿Para no asustarnos?Pero nosotros queremos saber, para aprender qué pasó y qué se conmemora ese día
Producción colectiva, niños y niñas de 4 a 12 años
Es hablar de la historia y del recuerdo,Nos va a hacer llorar porque te mataban,Se los llevaban…A mamá y abuelos y vendían a los nenesY las nenas.No les importaba si lloraban.Los tenían con hambre y les pegaban.Los chicos y chicas de la Salita decimos:¡Que estas cosas no pasen más!Para que no lleven a ninguno.
Producción colectiva, niños y niñas de 4 a 12 años
jueves, 13 de noviembre de 2008
lunes, 10 de noviembre de 2008
Productos de industria nacional
Los que no vivimos esa época negra de la historia sabíamos de estas cosas pero no teníamos la amarga oportunidad de tenerlas de frente.
Una Argentina de importación. Mirá...
Una Argentina de importación. Mirá...
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